Soy San Lorenzo de Mario Benigni

Gabriel Martino: "Me encantaría presidir San Lorenzo, pero estoy por un proyecto"

Por: Mario Benigni
21/06/2018

Es vocal de Comisión Directiva y su nombre aparee como candidato en el oficialismo, junto a Mastrosimone y Moretti. Presidente del HSBC, habló de la Vuelta a Boedo, manifestando que hay que decirle la realidad al socio.

Si bien falta mucho para las elecciones de Diciembre de 2019, en los pasillos azulgranas se escuchan tres apellidos que empiezan con M para suceder a Matías Lammens: el actual secretario Miguel Mastrosimone y los vocales Marcelo Moretti y Gabriel Martino. Éste último dialogó con  Soy San Lorenzo (AM 810 Radio Federal, lunes a viernes 23 horas).

"La consideración de ser presidente de San Lorenzo sería un gran honor, un gran halago. Yo vengo del mundo de las finanzas, presido el Banco HSBC en la Argentina hace 7 años y San Lorenzo es mi gran pasión. En la última elección, tanto Matías (Lammens) como Marcelo (Tinelli) me ofrecieron participar como vocal. Hoy mi tiempo es muy limitado, me gustaría acompañarlos más tiempo. Les di el sí porque es un proyecto de alta envergadura que está cambiando los destinos del club. Se necesita tener algo a largo plazo siempre, un club sano y una dirigencia sana por el bien de San Lorenzo", señaló a modo de presentación.

Interrogado sobre si lo acercó al Ciclón Marcelo Tinelli, Martino mostró cintura: "Yo a Marcelo (Tinelli) lo conozco y a Matías (Lammens) también. Me acerca un proyecto, no una persona solamente. Trato de brindar ideas, apoyos, comentarios, cosas para tratar de hacer un club predecible. Por supuesto que todo lo que han logrado es de ellos. Yo solamente trato de ayudar un poquitito".

Contador público, egresado de la Universidad Católica Argentina, presidente y CEO de HSBC, hijo de padres contadores (José y Elsa) no futboleros, de pibe vivió en Almagro y su ídolo era el Ratón Ayala, Ya de grande estuvo radicado en Nueva York y nunca dejó de pensar en la casaca azulgrana. "Voy a la cancha desde siempre. Tengo mi palco desde que se inauguró la cancha. Me encanta ir con mis hijos. Es mi cable a tierra San Lorenzo, mi pasión. Desde los 5 años, mi padre (aún no siendo del club), me llevaba a la cancha... Es algo que me emociona, me motiva, me fascina", describió..

Posicionado como presidenciable en la posible interna del oficialismo, junto al secretario Miguel Mastrosimone y el dirigente responsable del Fútbol Senior Marcelo Moretti, Gabriel Martino no esquivó que conducir San Lorenzo sería algo grandioso para él: "Yo estoy por un proyecto... Por supuesto, que me encantaría y sería un honor ser presidente de San Lorenzo. Pero, más que nada, no hablo de personalismos. A mí, me encantan los proyectos, tener un club que a largo plazo sea lo más previsible posible, un club que sea protagonista no solamente en lo futbolístico sino en el punto de vista social. Pienso que San Lorenzo tiene mucho para darle a Avenida La Plata, a la comunidad de San Lorenzo... Es uno de los clubes más grandes de la Argentina, es el tercer grande, y es un club en el cual hay que trabajar mucho para que este presente que han generado tanto Lammens como Tinelli permanezca, que no sea solamente un presente, sino que sea un futuro también. Me encantaría ser presidente de San Lorenzo, sería un honor, pero sin un grupo de trabajo no voy a ningún lado. Y hay que reconocer en San Lorenzo absolutamente que Matías (Lammens) es un gran presidente y tiene una gran vocación de servicio para dedicarse a la política, pero San Lorenzo tiene una figura referente que es Marcelo Tinelli, que es único y hay que tratar de mantenerlo entre nosotros".

Respaldó a la actual Comisión Directiva del CASLA: "Tanto Matías (Lammens), como Marcelo (Tinelli), Álvarez, Leo Lipera, Mastrosimone, son gente seria que quiere y tiene pasión por el club y están haciendo las cosas bien. San Lorenzo está en una transición. Pocas veces ha tenido el protagonismo del último tiempo, siendo campeón de la Copa Libertadores, desesperándonos porque un año de siete no jugamos la Copa... En 2012, estábamos a punto de irnos a la B y después llegó un proyecto nuevo, que lo importante es que no dependa de ninguna persona y que tenga una continuidad. Hay que formar grupos de trabajo. Cada vez que veo un imprescindible, le digo que vaya a pasear al cementerio. Allí está lleno".

Por último, se refirió a la Vuelta a Boedo: "Es un sueño. Un deseo de todo sanlorencista. Pero también hay que tener la cabeza bien fría y pensar con la realidad. Falta comprar las tierras, como primer paso, y, como segundo, paso falta hacer la cancha, que va a costar varios millones de dólares. Y la verdad es que vos no podés embarcarte en algo hipotecando futuros ingresos del club, porque vas a tener la cancha pero, a lo mejor en los próximos 5 años, vas a pelear por no descender. Y eso tampoco es bueno para el club. Al hincha y al socio hay que decirle la realidad también. Creo en formar equipos y en la verdad. No me gusta mentirle a la gente ni vender espejitos de colores. El tema de la cancha hay que sentarse, analizar, pensar de qué manera se va a negociar, sentarse con el Gobierno de la Ciudad, y con los distintos partidos políticos del Gobierno de la Ciudad, entender la ayuda que uno necesita para algo que cambia la zona. Cuando uno ve los distintos estadios del mundo, existen ciudades que cambian el micro-clima. Siempre cuento la historia del Tottenham o lo que pasa con el Chelsea en Inglaterra. Dos estadios en dos lugares distintos de la ciudad, uno más rico y uno más pobre, o uno más acomodado y uno menos acomodado. Y cómo pueden convivir. Pero nosotros necesitamos plata. Y no podés hipotecar el futuro para hacer un estadio. Eso yo no lo haría nunca, pero sin lugar a dudas es algo que sería un tema del corazón, más que nada. Miele lo que hizo fue vender abonos a plateas a 20, 10 ó 15 años. Yo fui uno de los que puso plata. Eso es lo que pasa en la política nacional también. Cuando uno genera infraestructura que van a utilizar las próximas 2 ó 3 generaciones, eso lo tenés que hacer con crédito. Si en San Lorenzo hacemos una cancha e hipotecamos el ingreso de los abonados, que en San Lorenzo tampoco son demasiados, en los próximos 10 años... Miele tampoco peleó una Copa Libertadores y tampoco ganó muchos campeonatos. Esa fue la consecuencia de hacer la cancha en un lugar que tampoco fue muy inteligente hacerla. San Lorenzo debería llevar por lo menos entre 10.000 y 15.000 personas más en todos los partidos de local y mucha gente no va por la peligrosidad del lugar. En cambio, en Avenida La Plata, es otra cosa. Tenés más lugar para estacionar, podés ir en subte... No se puede ni comparar. Igual, al socio y al hincha hay que decirle la realidad, no podés hipotecar el futuro para tener una cancha a cualquier precio".